Catedral de San Vito
Situada en el recinto del Castillo la Catedral de San Vito o "Katedrála sv. Víta" aparte de ser el mayor monumento de estilo gótico de la ciudad es la iglesia más grande de Praga y está dedicada a San Wenceslao, San Vito y San Adalberto.
Sus orígenes se remontan a mediados del siglo XIV y su construcción se prolongaría durante varios siglos, tiempo en el que se le irían añadiendo elementos de otros estilos hasta que fue definitivamente terminada a mediados del siglo XIX y en 1929 se abriría definitivamente al público. Su interior (y exterior) de estilo gótico ha ido acumulando añadidos de diversas épocas debido a su dilatada construcción.
La Catedral de Praga es una visita imprescindible y que vale bastante la pena. Conviene ir a primeras horas de la mañana para no pillar colas a la entrada.
Capilla de San Wenceslao
En la nave derecha de la catedral se encuentra la Capilla de San Wenceslao, una de las joyas de la catedral, con sus paredes cubiertas de piedras semipreciosas, frescos y pinturas renacentistas que narran la vida del santo.
El mausoleo Real
En donde descansan los restos de numerosos reyes de Bohemia y monarcas europeos como Carlos IV, rey de Bohemia y Emperador del Sacro Imperio Romano.
La tumba de San Juan Nepomuceno
A la derecha del altar de la Catedral se encuentra la tumba de San Juan Nepomuceno, decorada profusamente con esculturas de plata. En la cripta pueden verse los restos de la primitiva iglesia románica que había en el lugar y los enterramientos reales.