Viajar en coche a Praga

Al circular por las autopistas checas no hay que pagar peaje. Lo que hay que hacer es comprar y colocar una viñeta, que es un distintivo que hay que pegar en el parabrisas del coche.

La viñeta se puede comprar en los puestos fronterizos o en las estaciones de servicio. El precio para diez dias es de 310 CZK (aproximadamente unos 12€), para un mes 440 CZK y para un año 1500 CZK.

En las autopistas hay cámaras que controlan que los coches que circulan con la correspondiente viñeta, por lo que circular sin ella puede acarrearte una multa.

Los frecuentes controles de velocidad en las principales carreteras obligan a cumplir los límites si no se quiere acabar pagando una multa a la policia checa que se ceba especialmente con los extranjeros.

Límites de velocidad

Los límites de velocidad en las carreteras checas son 50 Km/h en ciudad, 90 Km/h en vías interurbana y 130 Km/h en autopistas.

Una vez en Praga buscar donde aparcar en la calle puede llegar a ser una auténtica aventura, por lo que merece la pena dejar el coche en algún aparcamiento en el centro o en algún barrio más hacia las afueras.

Puedes consultar información de autopistas, carreteras checas y viñetas en www.motorway.cz (en inglés, alemán y checo).

Si viajas en coche a Praga y vas a alojarte en la ciudad o los alrededores lo más cómodo es reservar alojamiento con parking incluído. Algunos establecimientos tienen parking y no cobran suplemento por aparcar el coche en él.

Viajar a Praga, cómo llegar